En México, la violencia, la ignorancia, la pobreza y los
desequilibrios laborales afectan más a mujeres que a hombres.
Es indigno que la
sola condición de ser una mujer indígena afecte negativamente a un ser humano
en sus posibilidades de desarrollo (pobreza, analfabetismo, enfermedad,
exclusión, etc.) que tratan de justificar nuestra conducta como sociedad.
Es necesario,
educar a los estudiantes (jóvenes, adolescentes, niños) en el respeto a las
mujeres, hacer un mayor esfuerzo para que las académicas y las trabajadoras
reciban el trato que merecen, así como luchar en contra del acoso y la
discriminación, y construir una nueva cultura de la igualdad de género que
trascienda las palabras.
Pero mientras no
renovemos nuestra mente de ideas inhumanas y primitivas no podemos hacer que
nuestro país se aleje de la discriminación y el progreso.
Mujeres indígenas de la Huasteca |
Por Myrna Verónica Franco de Luna 1ero. "F"